Tierra mía
Tierra mía, tierra mía
Quiero recorrer piedra a piedra
El empedrado de tus calles
Acariciar eternamente el calor de la tarde
Y sentir la suavidad
Que el transcurrir del tiempo
Ha esculpido en cada una
Oír en cada piedra
Las risas de los niños
El canto de las aves
Las palabras de aquellos dos enamorados
Mirar en cada una el paso de la gente
El llanto de la madre
Que despide al hijo y teme no volverle a ver
Tocar las lagrimas del que sufre
Las lagrimas del que goza
Sentir la esencia de los hombres
Que cruzan por tus calles
Los ecos del anhelo perdido entre los tiempos
Desgastado en el quizá
Aspirar en cada una
El aroma de la lluvia el aroma de las flores
Que en mil combinaciones me solían embriagar
Dejad que me cuenten una a una
Las mil aventuras que han visto pasar
Escondidas en el fondo de sus almas
Cual celoso guardián
Quiero mirar por ellas aquel atardecer
Cuya tibieza al viento regalaba
Mirar el sol poniente
Cual mágico artista que todo troquelaba
Quiero acariciar el paso de la gente
Quiero revivir la vida ya pasada
Quiero quedarme ahí
Para seguir saboreando lo que solo probé
Y desde ahí pedirle al viento
Que lleve a todas partes la buena voluntad
Que diga a cada hombre
Que existe otra vida tan llena de belleza
Tan llena de hermandad
Que troqué para siempre su forma de vivir
Que ruegue a todas voces yo quiero existir
Por eso tierra mía no dejes que el futuro
Te arranque el corazón
No dejes que el mañana te deje sin ayer
No dejes que tus piedras
Se cubran con el fango de efímero progreso
No permitas nunca
Que un hermano mío el alma te arranque
Que cambie el pasado por burdo espejismo
Que nunca ha de quedar
Sigue guardando por siempre
El grito del chiquillo
El paso apresurado del joven
Y el andar lento muy lento
Que entre el plural de tus tiempos
Puede ser el de este tu hijo
Te lo suplico
No permitas que me aparten de ti
13 may 91
Víctor García Muñoz